Claudio Morresi: secretario de turismo y deporte, y Legislador por el Frente de Todos.

               

El 10 de mayo para la radio Provincia Am 1270 @porlospibes expresaste: "Para algunos el deporte puede ser un entrenamiento o un negocio, pero para otros, un instrumento para el desarrollo social de las personas". ¿Lo vinculaste de alguna manera con los clubes de barrio? Si es así, ¿crees que son mucho más que solo instalaciones y ocupan un lugar decisivo en la organización familiar?

Si, por supuesto que lo vinculé con los clubes de barrio porque han sido fundantes del deporte. Son instituciones que tienen más de cien años, muchas de ellas. Hay una concepción ideológica muy fuerte, los clubes son asociaciones civiles sin fines de lucro, es decir, un grupo de personas que se unen, se juntan y trabajan para el bien común. Ocupan horas de su tiempo libre para que sus hijos o los hijos de sus vecinos puedan ser felices a través del deporte o de las actividades culturales, que se realizan en muchos de ellos también. Los clubes de barrio están dentro de lo que es el tejido social, que sirve para que el deporte sea un instrumento para el desarrollo humano y colectivo de un pueblo.

Ante la pandemia del COVID-19, los clubes se están sumergiendo económica y socialmente, pero reciben subsidios del Estado. ¿Se te ocurrió la idea que, si hubiera estado el gobierno anterior, muchos clubes habrían entrado en quiebra o no hubiesen recibo el mismo apoyo que ahora? Actualmente, mantenes la idea que tenemos un Estado Presente.

Ante esta situación, si hubiera estado el gobierno anterior habría sido una catástrofe. Tal vez lo de los clubes habrían sido, sin ningún lugar a dudas, instancias en las que beneficien a muchos grupos inmobiliarios, donde se aprovecharían de sus terrenos para seguir haciendo grandes negocios. Pero eso hubiera pasado en una segunda etapa. En la primera hubiera habido miles de muertos y los clubes que, muchos de ellos, en vez de estar preparados con camas para algunos pacientes o para que el personal médico, cercano a los hospitales, puedan descansar, tal vez, los clubes serían lugares donde se junten los féretros de los argentinos.

Por suerte, hay un Estado presente. A partir de una reunión que tuvimos con Diego Santilli, los que formamos parte de la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y yo como presidente de la comisión de turismo y deporte les transmití esta necesidad que tenían los clubes de recibir un apoyo económico.  Esta decisión estaba dentro de los presupuestos de la Ciudad de Buenos Aires y se logró hacer. Ahora, nuevamente, se está pidiendo debido al aumento despiadado de las tarifas que hubo con el gobierno anterior. Las empresas de energía siguen facturando como si los clubes estuvieran en funcionamiento, pero hace 2 meses que no tienen ninguna actividad.

¿Pusieron sobre la mesa la idea que los clubes sean exceptuados de pagar los servicios no? Ya que hay clubes grandes que con la suma de $60.000 no les alcanza para saldar todo: empleados, bufets, servicios, profesores, etc.

 Si, hay un proyecto que yo presenté, que tiene que ver con un beneficio del 75% de las tarifas para todos los clubes. Esto es algo que tiene que ver con la legislatura y como el oficialismo es mayoría, no permite el avance del proyecto. En el gobierno de Cristina se votó una ley que tenía que ver con la tarifa social para los clubes de barrio, pero esto no lo reglamentó el gobierno anterior, entonces no hubo posibilidades. Ahora hay una intención de tratar el proyecto que expuse, que es la de modificar por el momento la realidad que tiene que ver con las tarifas.

Lo que hay que tener en cuenta siempre es que, los clubes son asociaciones sin fines de lucro, entonces que se le cobre lo mismo por el uso de la luz, que, a una farmacéutica internacional, a una metalúrgica o automotriz que tienen lucros, ganancias. Es una situación muy injusta ante los valores que hoy tienen las tarifas.